Semejantes

26 06 2007

Los vimos por la pantalla de la nave.
Él sobre un suelo quebrado y desértico, avanzaba a paso ligero como quien se dirige a un lugar preciso o tal vez para terminar rápido la travesía. Llevaba un morral, libres las manos. Su perro lo seguía al mismo ritmo aunque por momentos el cansancio lo demoraba. De igual manera iba detrás, al lado. Seguramente lo acompañaría hasta el final.
El Comandante comentó sonriendo,
-¿Se dieron cuenta? en todos los planetas hay perros y son tan fieles como los de la Tierra.
-Es verdad, lo había notado – agregó el Primer Teniente.
-Atención, nos está mirando.
Y pulsando el neutralizador, desaparecimos.

Viviana Comerón